¿Por qué pasamos tanto tiempo esperando que sea el otro el que tenga que "ceder"? Acaso porque tendemos a ver la discusión como una compentencia en la que sólo uno puede "ganar". ¿Contra quien competimos? Quizá el adversario no sea más que nuestro propio temor al cambio... descubrir que estábamos equivocados total o parcialmente y que deberíamos adaptarnos a una nueva situación.
Intentar verlo de otro modo, ponerse en los ojos del otro... es poder entender mejor la realidad. Acordar más adecuadamente las observaciones intersubjetivas, ajustar la lente.
Discutir es construir. Escuchar serenamente el argumento del otro es una actitud inteligente. Porque el conflicto (entre lo que yo sostego y el otro cuestiona) es el motor del conocimiento dicen los constructivistas y creo que es una buena definición.
Por eso, evadir las discusiones es perderse lo más rico de la comunicación. Y es algo que solo depende de nosotros
Ayyyyyyyyy ¡pero cuánta razón tienes! Candilillo. Siempre que se usen las palabras adecuadas, siempre que se sepa dialogar no hay mejor manera de arreglar las cosas que hablando. Equivocarse es de humanos, lo que hay que saber es eso que tú dices, saber rectificar sin pensar que al hacerlo se ha perdido nada, saber sacar de una discusión lo más bello, el aprendizaje, la moraleja. Como siempre tu entrada me encanta “quillo” y me llevo de ella algo muy especial, un poquito más de sabiduría. Oye, que es verdad, que me encanta lo de niña mimada jejejejeje, tú tienes la culpa, ¿Así como no te voy a echar de menos? Entre esos besos con sabor a gloria que me dejas y las veces que me bautizas, como para no notar tu ausencia, Ayyyyy deja ya de faltar a las citas con las letras y vuelve de una vez por todas, que mira que esta vez te está costando eh? Ea y como sabes que me gusta tanto dar besos te dejo aquí unos cuantos, los míos con sabor a chocolate, que es fin de semana y es lo que toca jejejejejeej muackkkkkkk. Me alegra un muchisimo tú vuelta
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