La sombra que desciende sobre el mundo al final día
protege el reposo necesario de todas las cosas.
Cuando ha pasado el día y la dulce vigilia del espíritu
ha encontrado el amor alguna vez, el hombre se
lleva al reposo su luz particular, su sol interior. Que
el amor le ayude a conservar vivo ese misterio
Luis Carlos Lisboa.
Hola Candil , gracias por tu visita y comentario en mi blog , yo soy seguidora de tu blog amigo un gusto pasar a saludarte ,abrazos de MA .
ResponderEliminarHermosas palabras escritas las de esta obra poetica , me llegan al corazón .
ResponderEliminarUn abrazo de MA desde Granada .
Bella entrada y bella música Candil de madrugada.
ResponderEliminarYo encenderé tu vela al despertar.
Besos.